Los dispositivos de bioterapia de Shanglaite para el tratamiento antiinflamatorio emplean múltiples mecanismos para reducir la inflamación en el cuerpo. Una de las tecnologías principales utilizadas es la terapia con luz. Algunas longitudes de onda de luz, como la luz roja y la luz infrarroja, tienen propiedades antiinflamatorias. Cuando estas luces se aplican al área afectada, penetran la piel e interactúan con las células, desencadenando una serie de respuestas biológicas. La terapia con luz roja estimula la producción de adenosina trifosfato (ATP) en las células, lo cual es esencial para la reparación y regeneración celular. También inhibe la producción de citocinas proinflamatorias, como el factor de necrosis tumoral-alfa y la interleucina-6 (IL-6), reduciendo la respuesta inflamatoria general. La luz infrarroja, con su mayor penetración, puede alcanzar los tejidos y articulaciones subyacentes, proporcionando un calor reconfortante que relaja los músculos y reduce la inflamación en áreas afectadas por condiciones como la artritis o las contracturas musculares. Algunos dispositivos de bioterapia también pueden incorporar la estimulación eléctrica, como microcorrientes. Las microcorrientes pueden modular la respuesta inmunitaria del cuerpo y reducir la inflamación al influir en la actividad de las células inmunitarias. También pueden estimular la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo, que no solo alivian el dolor sino que también tienen efectos antiinflamatorios. Además, agentes bioactivos pueden ser administrados a través de ciertos dispositivos de bioterapia. Estos agentes, como péptidos antiinflamatorios o extractos herbales, pueden aplicarse tópicamente o entregarse utilizando métodos como la iontoforesis, donde las corrientes eléctricas mejoran su penetración en la piel. Una vez dentro del cuerpo, estos agentes bioactivos pueden dirigirse directamente a las vías inflamatorias, reduciendo la inflamación en su origen.