Los dispositivos PDT pueden ser utilizados como una alternativa de terapia, pero es importante reconocer que estos dispositivos también tienen sus riesgos. La irritación de la piel, la sensibilidad al sol y las alergias son algunos de los riesgos comunes de los que se debe tener cuidado. Los usuarios de la terapia deben tomar ciertas precauciones y cumplir con algunos protocolos que incluyen no exponer la piel a la luz solar después de la terapia y realizar pruebas de parche antes de utilizar completamente el dispositivo. En general, al estar debidamente informados sobre los riesgos, el potencial de la PDT para proporcionar terapia es abundante mientras se mantiene simple y seguro.