Los paneles de terapia de luz roja se pueden invertir adecuadamente siempre que pasen por un diagnóstico. Al reconstruir el panel, las inconsistencias en la fuente de alimentación, las luces parpadeantes y la colocación incorrecta pueden ser algunas de las características. Primero y ante todo, rastree el problema comenzando con la fuente de alimentación asegurándose de que las conexiones estén suficientemente ajustadas. Examine las bombillas o LEDs en busca de daños si el panel está parpadeando. La posición también es un factor clave; para una mejor absorción de luz, coloque el panel a la distancia recomendada. El mantenimiento regular junto con la adherencia a las pautas emitidas por el fabricante mitigará una serie de problemas, asegurando así la máxima efectividad de la terapia de luz roja.